domingo, 29 de marzo de 2020

La vida nos espera.

   Comienza un nuevo día. El Sol se toma el atrevimiento de invadir mi lugar de trabajo y dejar su luz en cada rincón del cuarto.
   Sentada junto a la ventana trato de escuchar algún ruido pero... sólo el gran silencio permite que escuche el canto de los pájaros. La quietud... la soledad... la nostalgia invaden mi barrio. ¡Es fin de semana! Y los clásicos sonidos del día domingo... música lejana... bocinas... han desaparecido.


   Cuando pareciera que... también.. la tristeza quisiera llamar a mi puerta es cuando debo buscar nuevas herramientas para combatir esta situación. Supongo que a mis lectoras les debe ocurrir lo mismo.
   Escuchar música... armar una rutina de trabajo para la mañana.. un baño relajante por la tarde y elegir una linda blusa... una cinta en el cabello... inventar un peinado... en definitiva ponernos bonitas para nosotras. La vida nos espera y quiere vernos con todo el esplendor posible. Tal vez... esa sea una solución para encarar estos días de aislamiento y mantenernos con buena actitud. 
   Mirarnos al espejo y descubrir que una sonrisa nos está mirando... ayuda a sostener el optimismo y ésto... a su vez... a mantener las defensas en alto.

Tarea para hoy y los días que siguen: Ponerte bella.

   Estos días agobiantes... de incertidumbre... de desconsuelo por la falta de empatía de algunos va generando en cada uno de nosotros una especie de desazón. No bajar los brazos es la consigna.

NO TE RINDAS

No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, 
enterrar tus miedos, 
liberar el lastre,
retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso, 
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños
porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

   Siempre se adjudicó la autoría de este poema a Mario Benedetti pero, queda en palabras de la propia presidenta de la Fundación Mario Benedetti y autora del libro "Benedetti, un mito discretísimo"... Hortensia Campanella...  negar tal autoría. "La Fundación ya ha hecho aclaraciones hace por lo menos dos años, lo hemos dicho siempre que hemos podido, porque efectivamente aparece en internet con mucha preeminencia. Lo primero que aparece sobre él suele ser ese poema".
   Por hoy... que quede como reflexión este poema. Su nombre NO TE RINDAS es una verdadera invitación para estos días que estamos viviendo. Leerlo mientras toman un café y luego... sacar conclusiones sin olvidar que la vida nos espera.



2 comentarios:

  1. Silvia le comente a Gloria Acuña que esta en Italia, tu excelente propuesta de arreglarse para uno.mismo, para estar mejor en la casa durante esta cuarentena...y el buen efecto de hace esto en mi animo. Me dice que cuando ella tiene que llamar a sus clientes desde su casa, se viste de ejecutiva y esa accion maximisa su gestion y que asi se lo enseñan en los cursos dr liderazgo que da su empresa.

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    1. Gracias Cris por tu comentario! Qué importante lo que decís sobre Gloria y su actividad. Entonces... vamos por buen camino. A cumplir con la sugerencia!!!

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