Jueves por la mañana. Como un acto rutinario abrir mi ventana ... ¡quedó en el intento! Después del granizo y la copiosa lluvia de la noche anterior, el día nos sorprende con una baja temperatura que obliga a usar un abrigo... liviano... pero abrigo al fin.
Descubrir que mi casa se había envuelto en una frescura otoñal, confieso que no estaba en mis planes. Es así que en cuestión de minutos la cocina se inundó del típico olor a tostadas recién preparadas... mi taza se llenó de café muy caliente y mientras lo tomaba sorbo a sorbo miraba por la ventana las plantas del pequeño patio que mi madre tanto admiraba. Y fue ... en ese preciso momento cuando lo vi!!!!
Como por arte de magia en este anuncio de la llegada del otoño... había florecido un ramillete de flor de nácar de la planta que mi madre tanto cuidaba. ¿En esta época? Debo reconocer que un ataque de nostalgia me invadió y con la imaginación emprendí un viaje en busca de recuerdos... momentos... otros tiempos.
Sólo atiné a sentarme en una silla y con los ojos fijos en el rosado ramillete olvidé la tradicional ceremonia del desayuno. No recuerdo el tiempo que permanecí así, sólo sé que la campanilla del teléfono me trajo a la realidad.
¿Qué fue lo que provocó tanta nostalgia? ¿La mañana fresca ideal para los recuerdos? ¿La presencia de una flor? Por un momento tuve la sensación de "quedar pegada en el tiempo".
Aún impregnada de una rara sensación, llené nuevamente mi taza con café caliente y continué con el desayuno mientras vagas ideas giraban a mi alrededor.
No había pasado mucho tiempo cuando instalada en mi escritorio comencé a buscar información sobre este tema en el que, esta vez, yo era la protagonista. Y por supuesto apareció lo que tanto buscaba. Comparto con ustedes algunos párrafos para que tengan la oportunidad de aclarar ideas si les tocara vivir una situación semejante a la mía.
"Quién no ha echado nunca de menos etapas pasadas? ¿Hay alguien que no rememore tiempos felices a veces? Nadie es ajeno a este sentimiento. La nostalgia puede ser negativa, pero también tiene grandes beneficios.
Cuando leemos o escuchamos la palabra nostalgia, solemos pensar en conceptos como pena, tristeza, melancolía o morriña. Asociamos este término a una pérdida que nos causa malestar. La nostalgia es un sentimiento que nos invade cuando pensamos en el pasado.
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Cada etapa tiene sus ventajas y sus desventajas. A veces tenemos que hacer elecciones y es imposible avanzar sin que algunos elementos positivos de nuestras vidas se pierdan por el camino. Esto puede provocarnos una gran insatisfacción o simplemente un poco de añoranza y levantar nuestro ánimo al revivir momentos felices. No obstante, nosotros tenemos la última palabra a la hora de decidir cómo queremos sentirnos.
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Si sentimos nostalgia con demasiada frecuencia, es probable que sea una señal de que algo no funciona bien en nuestras vidas. La añoranza excesiva puede estar relacionada con problemas como descenso del rendimiento, problemas de concentración, insomnio, depresión o incluso puede repercutir en nuestro bienestar.
A continuación te daremos algunas recomendaciones para que superes la nostalgia extrema y mejores tu calidad de vida.
- Sé realista. Tómate tu tiempo para adaptarte a nuevas fases de la vida.
- Explora tus sentimientos. Autoevaluarnos de vez en cuando nos guía para cambiar las cosas que no funcionan en nuestras vidas y buscar alternativas en consecuencia.
- Comunícate con gente positiva. Mantener el contacto con amigos y familiares puede ser la clave para vencer nuestro malestar.
- Es preferible no recrearse en los estímulo que nos producen dolor. Existen varias formas de recrearse en vivencias pasadas que nos impiden avanzar.
- Recuerda que tú puedes cambiar la situación. Nunca es tarde para incrementar nuestra resilencia. Es cuestión de tiempo y fuerza de voluntad.
- Propone nuevos retos. Nada puede quitarnos el poder de establecer nuevas metas que nos permitan aumentar nuestra autoconfianza y autoeficacia.
- Mantén unos hábitos saludables. Cuidarnos nos permitirá encontrarnos mejor y hacer una valoración más positiva de nuestras vidas.
- Ten en cuenta que cada uno lleva su nostalgia a su manera. Lo importante es que todos dediquemos un tiempo libre a lo que nos gusta para desconectar de nuestros problemas y sentirnos más felices.
- No trates de evitar por completo la nostalgia. Es imprescindible que aceptemos nuestros sentimientos. Reprocharnos por sentir nostalgia sólo nos hará sentir más desdichados.
- Busca ayuda si no puedes frenar tu nostalgia. Expertos con experiencia como psicólogos o psiquiatras posibilitan encontrar salidas a una gran diversidad de problemas psicológicos como la nostalgia excesiva.
... Y tú, ¿sientes nostalgia?...
(Fragmento de Nostalgia: qué es, por qué la sentimos y cómo superarla por Ainhoa Arranz - CogniFit salud. Cerebro & Neurociencia - 02-03-2017)
Después de leer el artículo una pícara sonrisa se dibujó en mi cara. La mañana me había envuelto en una extraña nostalgia llamada "mamá" entonces me dispuse a dedicarle el día. Busqué entre las verduras y aparecieron las berenjenas que tanto le gustaban cocinar.
Hoy le pido a mis lectores que me acompañen en esta nostálgica y práctica receta para sorprender a la familia con una sabrosa comida. ¡Lápiz y papel que mi delantal de cocina ya está preparado!!
BERENJENAS A LA PIZZA.
Ingredientes:
Berenjenas medianas 3 (dependerá de la cantidad de porciones que se quieran obtener)
Cebolla chica picada 1/2
Pimiento rojo picado 25 g
Pulpa triturada de tomate natural 100 cc
Queso fresco o vegano 30 g
Aceite 1 cucharada
Sal - pimienta - orégano o albahaca - aceitunas cantidad necesaria.
Preparación:
Lavar las berenjenas, cortar el cáliz y parte del tallo que puedan tener.
Cortar rodajas de 1 cm de espesor sin quitar la cáscara.
Llevar a horno en una placa pincelada con aceite y cocinar hasta que estén tiernas.
Mientras se realiza esta cocción preparar una salsa ligera con la pulpa de tomate, la cebolla y el pimiento. Salpimentar y dejar cocinar.
Una vez lista la salsa, colocar sobre las rodajas de berenjenas cocidas y ubicar sobre cada superficie una tajada o trozo del queso elegido según el gusto.
Al retirar del horno espolvorear con orégano o albahaca picada y colocar aceitunas (según el gusto).
Preparar la mesa... dos copas.... BERENJENAS A LA PIZZA y.....
... un buen vino tinto patero proveniente de Villa General Belgrano (Córdoba) ¡Sólo queda disfrutar de una buena cena!
Sin dudas, ésta será una noche nostálgica. El fresco anuncio del final del verano... verduras con sabor a "mamá"... el clásico café y el mejor homenaje para ella con la música... su preferido y querido cantante...
Viernes por la mañana. El mismo Sol en mi ventana dando luz a la casa. Otra vez el fresco día... otra vez la nostalgia... ¿otra vez la nostalgia? ¡Todo depende de cómo la miremos!
Es bueno que la nostalgia nos lleve de paseo... lo malo ... es quedarse para siempre en ese lugar.
Nuestro paseo va llegando a su fin pero antes... una recorrida por los últimos días de la CARTELERA DE VERANO.
Amigos....... hay días que nuestra sensibilidad está muy "a flor de piel" como suele decirse. Estos días frescos por los que estamos transitando..... la lenta despedida del verano.... las vacaciones.... son ingredientes que alimentan la aparición de nostalgia... añoranza....melancolía. Son estados por los que debemos pasar para reformular toda nuestra vida y edificar nuevas metas.
Está en cada uno de nosotros dejarnos llevar en ese viaje imaginario pero, con el compromiso de volver y disfrutar del presente. Ese presente que tal vez no resulte como lo habíamos planeado... pero es nuestro!!
¡Que la nostalgia no nos asuste porque en la medida que aparezca.... respiraremos hondo... sonreiremos y estaremos reconociendo que tenemos una historia vivida!!
Una vez más GRACIAS por llegar a leer este último renglón, para mí significa mucho porque quiere decir que estuvieron acompañándome en este viaje por mi propia historia. ¡Que la hayan disfrutado!
Con la esperanza del reencuentro les deseo buen fin de semana y que sean muy felices!!!
Silvia
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