Noviembre

   Después de una cálida tarde en el jardín de mi casa, abrir las ventanas esta mañana y permitir que entre la vida llena de sorpresas... fue una desilusión total. Lo único que entró fue el mes de noviembre cargado de nubes y humedad.

   Mientras preparaba el desayuno, visitaba distintos portales para informarme cómo estaban recibiendo a este nuevo mes en distintas partes del mundo. Así fue que me enteré que en España, el mes de noviembre es considerado "el mes de la novela histórica y se llevará a cabo la sexta edición del Certamen Internacional de la Novela Histórica "Ciudad de Úbeda"en la semana del 13 al 20 de noviembre. Esta serie de charlas y encuentros con autores nacionales e internacionales, en torno a la novela histórica, permitirá desarrollar actividades para dar a conocer la historia en centros educativos.(www.diariojaen.es - 31-10-2017) ¡Más que interesante!!! 

   La noticia española me movilizó e hizo que encontrara con rapidez el tema para la entrada de hoy. Busqué entre los libros y... ¿qué creen que encontré? Mientras reciben al mes de noviembre con una sonrisa y descansan con un mate o un humeante té... ¿tal vez de rosas? les dejo unas líneas para leer:

   [...]

   "Con el tiempo, Laura entendió que no había sido Agustín quien dejó a la familia sino que la familia lo había abandonado a él. Desde entonces se afanó en mantener vivo el contacto con su hermano. Quería que Agustín supiera que al menos ella se interesaba, que al menos ella aún lo quería profundamente. Le enviaba largas cartas relatándole sus cotidianidades; canastas repletas de manjares que Agustín entregaba a mendigos; libros que robaba de la biblioteca del general; roscas en la época de Pascuas y budines con pasas y nueces para Navidad; prendas de lana para el invierno -estaba segura de que el convento de San Francisco era, sobre todo, un sitio gélido en los meses invernales- y camisas muy costosas de lino para el verano. Lo visitaba cada vez que ella y María Pancha lograban sortear la custodia de Magdalena y obtener los difíciles permisos del convento, pues hasta que no se ordenara, el contacto con los de afuera se retaceaba. 

   Laura había hecho de todo en aquella época, lo haría también ahora para llegar al convento de  Río Cuarto y asistirlo en su enfermedad, así tuviera que pelearse con medio país. Le importaba un comino su madre, sus tías, su abuela y la familia Montes completa. Con respecto a su padre, hacía tiempo que no lo veía y ya se había acostumbrado a no tomarlo en cuenta. Él se ocupaba de sus negocios en Córdoba -eufemismo que Magdalena invocaba para disfrazar una separación de años- y Laura vivía en Buenos Aires, bajo la tutela de sus abuelos. La distancia  y el tiempo hacían lo suyo, y casi no recordaba que le debía respeto y consideración".

   [...]

(Fragmento del capítulo 1 de  Indias blancas - Florencia Bonelli - punto de lectura)

   Nada mejor que el romanticismo en las novelas históricas con un tema tan puntual como el amor en la sociedad porteña de 1873 y los juzgamientos; pero la valentía y rebeldía de Laura Escalante, hija de un general de la Nación, nos deja pensando en determinaciones que, a veces, no nos atrevemos a tomar.

   Y para rendir homenaje a tal romanticismo es una muy buena idea preparar uno de esos budines que Laura enviaba a su hermano Agustín y con el que ustedes podrán sorprender a sus familiares en la fiesta de Navidad.  

BUDÍN DE  PASAS Y NUECES
Ingredientes:
Manteca 110 g
Azúcar 100 g
Huevos 2
Harina leudante 280 g
Sal fina 1/4 cucharadita
Bicarbonato de sodio 1/4 cucharadita
Queso crema untable 250 g
Esencia de vainilla 1 cucharadita
Nueces picadas gruesas 140 g
Pasas de uva 80 g
Nota: Muchas personas son alérgicas a las pasas de uva, por lo tanto, pueden omitirse. 

Preparación:

En un bol colocar la manteca a temperatura ambiente y el azúcar mientras se bate enérgicamente hasta obtener un punto crema.

Agregar los huevos y continuar batiendo después de cada uno. Perfumar con la esencia de vainilla y mezclar.

En un tamiz colocar la harina, sal y bicarbonato. Incorporar alternando con el queso crema.

Finalmente agregar las nueces picadas, pasas y mezclar.

Volcar la preparación en un molde para budín inglés de 10 x 28 cm enmantecado y enharinado.

Cocinar en horno moderado durante 50 a 60 minutos (según la temperatura del horno).

Retirar del horno y dejar que repose durante unos minutos.

Desmoldar sobre una rejilla hasta enfriar por completo.

  Antes de servir se puede espolvorear con azúcar impalpable o cubrir con glasé real
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Budín con nueces 

Budín con pasas de uva y nueces

   Listo el budín de pasas y nueces para la hora de la merienda o compartir un café con amigos.

   Interesante la receta pues estamos ante otro sabor y consistencia de budín. Resulta cremoso, húmedo y con menos cantidad de azúcar. Animarse a probar otras preparaciones, es el desafío.¡Así como lo es en la propia vida!!

   Amigos.......... El destino nos enfrenta a situaciones donde debemos optar. Está en nosotros demostrar la fortaleza necesaria. Esa fuerza interna que genera nuestro andar diario y que se encarga de iluminar nuestros pasos.

   ¡Noviembre ya se instaló! No pidió permiso...... sólo queda prepararnos para sus desafíos. 

Deseo que cada uno de ustedes se fortalezca internamente y se atreva a encarar cada amanecer con una sonrisa y la mejor actitud. 

   ¡Gracias por acompañarme una vez más!!! ¡Muchas bendiciones!!!

Silvia