Viernes... ¡CAFÉ!!!

   La semana nos trajo vertiginosamente al día viernes, este día tan especial en el cual cada uno de nosotros pone todas sus expectativas para disfrutar del fin de semana o trae nostalgia por los recuerdos de momentos vividos. Este es mi caso! Porque el viernes 28 de julio, viví la gran emoción de reunirme a almorzar en la ciudad de San Miguel con un grupo de compañeros con quienes había trabajado durante muchos años en la Escuela Nuestra Señora de Fátima de Tortuguitas (Bs As). 

   Raras sensaciones comenzaban a rondar alrededor mío... ¿era nerviosismo?... recién cuando llegara al lugar encontraría la respuesta. También sabía que alguien nos esperaba allí con el deseo de que todos nos encontráramos en un gran abrazo. Quien había sido nuestra Directora, Nélida Medina de López, nos recibió con su amplia y característica sonrisa. Y casualmente, hoy que traigo a la memoria este recuerdo, es el día de su cumpleaños....

¡FELIZ CUMPLEAÑOS QUERIDA NELY!!!

   Es imposible evitar la mezcla rara de ansiedades previas... sentimientos... risas... anécdotas... y lágrimas encontradas. Otra vez las emociones invadiendo nuestra privacidad. Ver la cara de cada uno de ellos fue revivir nuestro comienzo en la tarea docente... los sueños y proyectos realizados... la tarea cumplida!!

   Si están pensando que era una reunión del Centro de Jubilados celebrando la vida, se equivocan. Estaban también allí, docentes en actividad en esa escuela y quienes ya abrieron sus alas hacia otros lugares pero que, con toda su frescura... chispa y creatividad recuerdan nuestros primeros pasos como docentes.

   ¡Fuerte la publicación de hoy! Cruce de miradas que lo decían todo... preguntas y respuestas. Silencios que por momentos nos envolvían con su manto en señal de respeto por todo lo vivido hasta que, un alejado sonido nos devolvía a la realidad. Así, entre saludos... recuerdos y fotos iniciamos el ansiado almuerzo.

   Mientras repasan sus propias emociones de momentos compartidos y se deleitan con un sabroso café, les cuento que muchos fueron los platos que desfilaron por las mesas incluyendo los postres. Pero como imagino que muchos estarán esperando que vaya a la cocina... hoy los sorprenderé con algo diferente. 

   La foto ideal para mi comida ideal!! Ese día elegí unas sabrosas rabas con variedad de papas y ensalada de berro, tomate y radicheta.

   ¿Quién no siente pasión por unas doraditas rabas? Así que... ¡lápiz y papel.... manos a la receta, que las  hay muchas... pero yo las preparo así!

RABAS
Ingredientes:
Calamares 1 kg
Harina 000 2 tazas
Aceite cantidad necesaria para freir.
Sal y pimienta a gusto.

Preparación:

Primer paso LIMPIEZA: Separar la cabeza del tubo del calamar cortando atrás de los ojos, retirar la pluma (especie de cartílago) y las vísceras (si se desea usar la tinta sacar la vesícula que la contiene) del resto del cuerpo. Abrir los tentáculos y sacar la boca del calamar. Lavarlos bien debajo del agua de la canilla y aprovechar a sacar, con los dedos, las argollitas o sopapitas que tienen. Luego, desprender los ojos, volver a lavar y guardar los tentáculos porque son totalmente aprovechables.

Sacar las aletas y quitar la piel. Lavar y guardar porque, también, son comestibles.

Finalmente quitarle la piel al cuerpo y dar vuelta el tubo como si fuera una media. Raspar con un cuchillo todas las impurezas que se encuentran pegadas en las paredes y volver a dar vuelta. Una vez limpio el interior, lavar bien debajo del chorro de agua.

Segundo paso COCCIÓN: Cortar el tubo en rodajas de aproximadamente 1 cm de ancho. Pasarlas por harina mezclada con la sal y pimienta. Colocar en un colador y sacudir para sacar el excedente de harina.

Freir en abundante aceite caliente (180º C) durante 2 minutos (si se pasan de cocción quedan gomosas). Retirar y escurrir sobre papel absorbente.

Servir acompañadas con limón y una buena ensalada.

   Sin dudas escribir esta receta fue saborear no sólo aquel plato sino también aquel día... aquel encuentro... aquel pasado. Tal vez, ésto mismo le ocurrió a cada uno de mis compañeros que asistieron a ese almuerzo porque los sentimientos flotaban sobre nosotros envolviéndonos en el recuerdo de la gran familia que alguna vez fuimos y hoy tratamos de revivir.

   En estos casos, cuando las emociones nos sensibilizan descubrimos que, algo así como un fino hilo casi invisible al ojo humano, nos conecta y nos envuelve hasta volver a unirnos en la misma magia donde ni el tiempo y la distancia puede separarnos. 

   Amigos... Al terminar el trabajo descubro que no fue "mi recuerdo" sino el recuerdo de varios que se animaron a embarcarse en un viaje a través del tiempo con la promesa viva del continuo reencuentro.

   Si llegan a leer este último renglón....... habrán logrado regalarse una pausa!! Hasta la próxima!!!!

Silvia.