viernes, 28 de julio de 2017

Viernes ....CAFÉ!!!

   El día viernes es muy especial en la vida de las personas. Para algunos es el fin de la jornada de trabajo semanal...el punto de encuentro con los amigos... la taza de café prometida...para otros puede estar acompañado de un toque de soledad... planes frustrados... o simplemente nostalgia. Esta última palabra me llevó a pensar en un recuerdo de la niñez que había publicado mi amiga Mariana dos días antes en Facebook. Entonces se me ocurrió que las publicaciones de los días viernes podrían tener un toque especial...nostálgico...romántico o divertido, siempre relacionado con la cocina.
   ¡Basta de palabras! Ahora.... les presento a Mariana, protagonista de la historia de hoy.


   En su relato ella mencionaba el árbol de quinotos de la casa de su abuela paterna Felizmina. Pensar en ese fruto..."Aroma a niñez"... fue iniciar un viaje a una parte de su infancia. Sus padres... su hermana menor... y situaciones de la vida cotidiana que quedaron plasmadas en su memoria como un sello. ¿Será por eso que dicen que memoria y emociones van de la mano? ¿Quién no ha vivido alguna vez un episodio dónde la emoción jugó un papel tan importante que, sin darnos cuenta, nuestra memoria la archivó para sacarla a la luz con el paso del tiempo?
   Les dejo el tema para que cada uno haga su propio debate. ¿Yo? ¡A la cocina!

DULCE DE QUINOTOS
Ingredientes:
Quinotos 1 kg (sacar 3 cucharadas para la primera cocción)
Azúcar 750 gr

Preparación:
Lavar los quinotos. Ponerlos en una olla y cubrirlos con agua y 3 cucharadas del azúcar. Dejar hervir hasta que estén tiernos (20 minutos).
Retirar los quinotos del agua, esperar a que estén tibios y cortar al medio quitándoles las semillas.
Colocar nuevamente en la olla con el resto del azúcar y volver a cubrir con agua.
Cocinar a fuego muy suave revolviendo de vez en cuando con cuchara de madera. Si la preparación se seca, ir agregando agua.
El tiempo de cocción es de 1 a 2 horas. Estar atento para que no se queme.
Cuando el dulce está a punto, retirar. Colocar en frascos esterilizados.

Consejitos:
* Según el gusto de cada uno, los quinotos también se pueden cortar en cuartos.
* Para saber si está en su punto justo se coloca una cucharadita de dulce en un platito y cuando se enfría separar con la misma cucharita. Si el surco se mantiene... el dulce ya está!
* Si tienen dudas, pueden preparar una cantidad menor. Recuerden respetar las proporciones de los ingredientes y el tiempo de cocción será menor.

   ¿Qué decir? ¡Gracias Mariana por permitir que publicara, en mi blog, tu recuerdo y... acá está tu "Aroma a niñez"!!!


   Estoy terminando mi trabajo y sigo pensando... ¡Qué cosa rara la "emoción"! ¡Cómo moviliza! En un determinado momento nos hace revivir viejos tiempos que, muy celosamente, estaban guardados en lo más profundo de nuestro ser. Luego, volvemos a guardarlos y continuamos nuestra vida hasta el próximo recuerdo.


   ¿Será así? Mientras reflexionan, les digo que me encantó compartir este "Viernes...CAFÉ".
   ¿Nos encontramos en la próxima entrada? ¡Los estaré esperando!!!
Silvia

6 comentarios:

  1. Me recuerdan a la planta de la abuela Filomena en el fondo de la casa..que bello recuerdo viene a mi mente!!

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    1. La recuerdo muy bien y el licor que preparaba tía Emilia. Recuerdos de la infancia!!!!

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  2. Asi es....que lindoa recuerdos

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  3. Generalmente los frutales nos traen recuerdos de la niñez. ¿Será por sus sabores y aromas? ¡Todo un misterio!

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  4. Generalmente los frutales nos traen recuerdos de la niñez. ¿Será por sus sabores y aromas? ¡Todo un misterio!

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