jueves, 27 de julio de 2017

Sabores del invierno.

   Los días continuaban haciendo honor al invierno. La mañana con llovizna invitaba a caminar y pisar hojas secas… sentir el perfume de la madera mojada de los añosos árboles…. el lugar se había convertido en una tentación para sacar  fotos y continuar caminando. La hora del almuerzo fue un paréntesis obligado a mi fantasía.
   La tarde se convirtió en el camino directo para zambullirme en los estantes de mi biblioteca. Según los estados de ánimo… de las condiciones climáticas… de… de…. es el libro que elijo. Fue así que me detuve en uno que llegó a mi corazón: “Chocolate caliente para el Alma que no se rinde” (Jack Canfield – Mark Victor Hansen – Heather Mcnamara – Editorial Atlántida). De esa recopilación elegí el cuento “Una taza de humildad” (Linda LaRocque)
   Mientras avanzaba en la lectura, mi curiosidad por descubrir el significado del título aumentaba hasta que llegué a este párrafo…

“….Tim había conseguido un empleo de media jornada, al que asistía después de clase y durante los fines de semana, pero esa tarde, según lo programado en su trabajo, no tenía que ir. Sabía que Tim llegaría a casa antes que yo y que, probablemente, cuando su madre llegara, él ya estaría preparando la cena. A mi hijo le gustaba mucho cocinar y a menudo se las ingeniaba para preparar algo para los dos. Era muy probable que estuviera preparando ajíes bien calientes en una noche tan fría y lluviosa como ésta”….

   Cuando leí la palabra AJÍES recordé que en la heladera había algunos y con ellos podría sorprender a mi familia durante la cena. Dejé esa página marcada con un señalador para continuar la lectura otro día porque la cocina esperaba.

   Si alguien quiere sorprender a los suyos o lucirse en algún evento les dejo la receta:

AJÍES AGRIDULCES
Ingredientes:
Morrones (color a elección) 1 kg
Aceite 250 cc
Vinagre 250 cc
Azúcar 250 gr
Pimienta negra en grano 1 cucharadita
Laurel 4 hojas
Ajo 4 dientes cortados en láminas o enteros.

Preparación:
Lavar los morrones y cortar en tiras. Sacar las semillas y dejar que escurran en un colador durante un momento.
Colocar en un recipiente y en partes iguales el aceite, vinagre y azúcar. Agregar los condimentos y llevar al fuego. Cuando estos ingredientes estén calientes y el azúcar  disuelto, agregar los morrones. Hervir hasta que estén tiernos pero que no se deshagan (controlar pinchando con un tenedor).
Retirar del fuego y colocar, con cuidado, los morrones en un bol. Volcar el líquido encima y dejar enfriar.
Guardar en frascos esterilizados. Una vez abierto consumir dentro de los 15 días.

Opciones: Si no se animan a preparar esta receta con la cantidad de morrones indicada, pueden probar con 2 o 3  unidades y ½ taza de aceite, ½ taza de vinagre y ½ taza de azúcar. Lo importante que la proporción de aceite, vinagre y azúcar debe ser la misma. Los condimentos pueden ser a gusto de cada persona.


   Prueben… anímense…¡son riquísimos! Aquí está el producto terminado…


   Finalizada la cena y la casa en silencio, disfruto de un café mientras pienso en la importancia de tomar decisiones a tiempo. Un momento en la cocina…un pote con ajíes agridulces y la alegría de mi familia.




   Si han entrado en mi blog... si dedicaron un tiempo para leer... habrán demostrado que "no se rindieron".
   ¡Continuamos en la próxima entrada!!!
Silvia

4 comentarios:

  1. Adoro tus morrones agridulces!!! Adoro lo que estás haciendo! Sos el claro ejemplo de que no hay que rendirse. Mejor que nadie sabés que la vida no es fácil y que los sueños no siempre se cumplen, pero eso no te detiene, le das una vuelta de página y seguís... Estoy muy orgullosa de vos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguiremos compartiendo los morrones!!! Gracias por tus palabras!!

      Eliminar