lunes, 31 de julio de 2017

Expectativas.

   Con el inicio de una nueva semana comenzamos a planificar nuestras actividades en forma muy minuciosa para que todo resulte según lo pensado y no falte ningún detalle. Pero, si en un determinado momento se nos ocurre pensar: -¿Y si algo saliera mal? ¿Si los amigos invitados a cenar no asistieran a la cita? ¡Sería el fin del mundo!!
   Crear "falsas expectativas" ha provocado en muchas personas decepciones y frustraciones. Varias de ellas edifican un mundo tan creíble que no les permite pensar ni ver con claridad la misma realidad.
   Mientras escribía vino a mi mente la historia de los protagonistas de un cuento para adultos que escribí hace años:

   ... "Con tono firme y severo, como tu profesión lo pide, te animaste a decir: -¿Sabrina Soler? Con la voz entrecortada pude responder: -Si. La nieta de Manuela del Castillo.
Después de leer una y otra vez varias pilas de papeles, descubrí que el tiempo pasaba y mi entendimiento estaba lejos. Aquella persona que tanto admiraba... ¿admiraba?... ¡al fin estaba cerca mío!. Para romper ese frío silencio le ofrecí una taza de café y una porción de torta de naranja, receta heredada de mi abuela Manuela. Con una pequeña sonrisa agradeció mi oferta y sentí que había ganado una batalla". (Fragmento del cuento Mi silencio - Silvia S. Parisi)

  Hagamos un trato.... ustedes tratan de descubrir la trama de este cuento... y yo...¡a la cocina!

TORTA DE NARANJA.
Ingredientes:
Manteca 60 gr
Azúcar 3 cucharadas
Huevo 1
Jugo de naranja 125 cc
Harina 0000 150 gr
Polvo para hornear 1 cucharadita
Sal una pizca
Ralladura de naranja a gusto.

Preparación:
En un  recipiente colocar la manteca blanda con el azúcar. Batir enérgicamente hasta lograr una crema.
Agregar el huevo previamente batido, la ralladura e ir intercalando la harina y sal  (pasadas por cernidor) y el jugo de naranja. Controlar que la mezcla no quede líquida sino cremosa).
Colocar la preparación en una budinera enmantecada y enharinada.
Cocinar en horno moderado durante 25 minutos (siempre según el horno).
Una vez lista, dejar descansar 10 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla.
Cuando la torta está fría, cubrir con glasé de naranja y decorar con gajitos confitados o gomitas frutadas.

Glasé de naranja:
Tamizar azúcar impalpable y colocar en un recipiente. Agregar jugo de naranja hasta lograr la consistencia deseada mientras se bate con un tenedor o batidor.

   Sin dudas, se trata de una receta muy fácil y rápida. Si no creen en mis palabras...¡les presento el producto terminado!




   ¿Cuántas personas como Sabrina Soler conocemos? Personas que, diariamente, están rodeadas de familia... amigos... compañeros de trabajo pero viven en soledad porque el mundo que han edificado no les permite recibir el afecto que los demás le brindan. El tema de las relaciones y la convivencia siempre origina debates y distintas posturas pero, todos, llegan a la misma conclusión... sin afecto no se puede vivir. Es el combustible de nuestra vida. Es el que nos impulsa cada mañana a entrar en acción y nos saca de la pasividad.



   El mes de julio se despide como buen representante del invierno... gris... con llovizna... frío. Entonces.... aprovechemos la oportunidad que nos da la vida cada día. Llenemos el alma con la tibieza que nos regala el afecto de la gente que nos rodea! No dejemos de ser FELIZ!!!!
   Amigos... ¡nos encontramos en la próxima entrada! Otra historia... otra receta!!!!
Silvia



sábado, 29 de julio de 2017

Fin de semana!!

   La llegada del día sábado moviliza todo nuestro ser. Ya sea porque la casa nos espera con la limpieza profunda...ropa para lavar...actividades de los hijos.....o reuniones familiares. Cuando debería ser el día más tranquilo y dedicado a un buen relax, sin proponerlo, se convierte en el más agotador.
   Agasajar a mis lectores de "Para la pausa" con algo que los invite a descansar mientras se deleitan con un mate o café, me llevó a pensar en lugar paradisíaco: "MACHU PICCHU (Perú)!!



   Si miran fijamente la imagen y se concentran, seguramente, podrán escuchar la melodía que interpreta el viento para llenarlos de PAZ y cargarlos de la ENERGÍA necesaria para encarar las distintas actividades del día.
   La magia de quienes habitaron en otra época flota en el lugar y hace que nuestra respiración sea profunda y los perfumes, que no sabemos de dónde llegan, recorren nuestro interior.  Pisar ese suelo es pisar la esencia misma de una cultura que viajó a través del tiempo para que nos impregnáramos de su sabiduría.

   Suponiendo que a esta altura de la lectura hemos logrado un cambio de actitud ante este sábado, quiero proponerles finalizarlo con un brindis. ¿Vamos a la cocina?

PISCO SOUR PERUANO (2 copas)
Ingredientes: ( 1 onza = 30 ml)
Pisco 3 onzas 
Jugo de limón 1 onza
Jarabe de goma 1 onza (o 1 cucharadita de azúcar blanca)
Clara de huevo 1/2
Amargo de Angostura 3 o 4 gotas  (o canela molida 1/8 de cucharadita)
Cubo de hielo 4

Preparación:
Colocar las copas a enfriar en la heladera o llenarlas con hielo y dejar en espera.
En la licuadora o coctelera colocar el pisco, jugo de limón, jarabe de goma o azúcar, clara de huevo, cubos de hielo y batir unos segundos (siempre será más tiempo si es en coctelera).
Retirar las copas del frío y servir el batido. Finalizar con las gotas de amargo de Angostura o canela. 

Información:
* El pisco es una bebida alcohólica aguardiente de uva. Sólo se produce en la costa (hasta los 2000 msnm) en los departamentos de Lima, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna.
* El amargo de Angostura es de sabor amargo como su nombre lo indica y se usa en pequeñas cantidades. El ingrediente básico de esta bebida es la angostura mezclado con otras hierbas.
* El Jarabe de goma es un almíbar o sirope. Consiste en una disolución sobresaturada de agua y azúcar, cocida hasta que comienza a espesar.
* El Pisco Sour se debe beber con moderación por el alto contenido alcohólico.

   Seguramente están esperando el producto terminado. Acá está y bien peruano!!!


   Amo este trago porque este año tuve la dicha de brindar el día de mi cumpleaños con la copa que ven en la foto. ¡Un verdadero mimo para el alma!!!


   Celebro un encuentro más con ustedes y la ESPERANZA de volver a encontrarnos.
   Amigos...¡Hasta la próxima entrada ....BUEN FIN DE SEMANA y que sea con mucha energía!!!
Silvia



viernes, 28 de julio de 2017

Viernes ....CAFÉ!!!

   El día viernes es muy especial en la vida de las personas. Para algunos es el fin de la jornada de trabajo semanal...el punto de encuentro con los amigos... la taza de café prometida...para otros puede estar acompañado de un toque de soledad... planes frustrados... o simplemente nostalgia. Esta última palabra me llevó a pensar en un recuerdo de la niñez que había publicado mi amiga Mariana dos días antes en Facebook. Entonces se me ocurrió que las publicaciones de los días viernes podrían tener un toque especial...nostálgico...romántico o divertido, siempre relacionado con la cocina.
   ¡Basta de palabras! Ahora.... les presento a Mariana, protagonista de la historia de hoy.


   En su relato ella mencionaba el árbol de quinotos de la casa de su abuela paterna Felizmina. Pensar en ese fruto..."Aroma a niñez"... fue iniciar un viaje a una parte de su infancia. Sus padres... su hermana menor... y situaciones de la vida cotidiana que quedaron plasmadas en su memoria como un sello. ¿Será por eso que dicen que memoria y emociones van de la mano? ¿Quién no ha vivido alguna vez un episodio dónde la emoción jugó un papel tan importante que, sin darnos cuenta, nuestra memoria la archivó para sacarla a la luz con el paso del tiempo?
   Les dejo el tema para que cada uno haga su propio debate. ¿Yo? ¡A la cocina!

DULCE DE QUINOTOS
Ingredientes:
Quinotos 1 kg (sacar 3 cucharadas para la primera cocción)
Azúcar 750 gr

Preparación:
Lavar los quinotos. Ponerlos en una olla y cubrirlos con agua y 3 cucharadas del azúcar. Dejar hervir hasta que estén tiernos (20 minutos).
Retirar los quinotos del agua, esperar a que estén tibios y cortar al medio quitándoles las semillas.
Colocar nuevamente en la olla con el resto del azúcar y volver a cubrir con agua.
Cocinar a fuego muy suave revolviendo de vez en cuando con cuchara de madera. Si la preparación se seca, ir agregando agua.
El tiempo de cocción es de 1 a 2 horas. Estar atento para que no se queme.
Cuando el dulce está a punto, retirar. Colocar en frascos esterilizados.

Consejitos:
* Según el gusto de cada uno, los quinotos también se pueden cortar en cuartos.
* Para saber si está en su punto justo se coloca una cucharadita de dulce en un platito y cuando se enfría separar con la misma cucharita. Si el surco se mantiene... el dulce ya está!
* Si tienen dudas, pueden preparar una cantidad menor. Recuerden respetar las proporciones de los ingredientes y el tiempo de cocción será menor.

   ¿Qué decir? ¡Gracias Mariana por permitir que publicara, en mi blog, tu recuerdo y... acá está tu "Aroma a niñez"!!!


   Estoy terminando mi trabajo y sigo pensando... ¡Qué cosa rara la "emoción"! ¡Cómo moviliza! En un determinado momento nos hace revivir viejos tiempos que, muy celosamente, estaban guardados en lo más profundo de nuestro ser. Luego, volvemos a guardarlos y continuamos nuestra vida hasta el próximo recuerdo.


   ¿Será así? Mientras reflexionan, les digo que me encantó compartir este "Viernes...CAFÉ".
   ¿Nos encontramos en la próxima entrada? ¡Los estaré esperando!!!
Silvia

jueves, 27 de julio de 2017

Sabores del invierno.

   Los días continuaban haciendo honor al invierno. La mañana con llovizna invitaba a caminar y pisar hojas secas… sentir el perfume de la madera mojada de los añosos árboles…. el lugar se había convertido en una tentación para sacar  fotos y continuar caminando. La hora del almuerzo fue un paréntesis obligado a mi fantasía.
   La tarde se convirtió en el camino directo para zambullirme en los estantes de mi biblioteca. Según los estados de ánimo… de las condiciones climáticas… de… de…. es el libro que elijo. Fue así que me detuve en uno que llegó a mi corazón: “Chocolate caliente para el Alma que no se rinde” (Jack Canfield – Mark Victor Hansen – Heather Mcnamara – Editorial Atlántida). De esa recopilación elegí el cuento “Una taza de humildad” (Linda LaRocque)
   Mientras avanzaba en la lectura, mi curiosidad por descubrir el significado del título aumentaba hasta que llegué a este párrafo…

“….Tim había conseguido un empleo de media jornada, al que asistía después de clase y durante los fines de semana, pero esa tarde, según lo programado en su trabajo, no tenía que ir. Sabía que Tim llegaría a casa antes que yo y que, probablemente, cuando su madre llegara, él ya estaría preparando la cena. A mi hijo le gustaba mucho cocinar y a menudo se las ingeniaba para preparar algo para los dos. Era muy probable que estuviera preparando ajíes bien calientes en una noche tan fría y lluviosa como ésta”….

   Cuando leí la palabra AJÍES recordé que en la heladera había algunos y con ellos podría sorprender a mi familia durante la cena. Dejé esa página marcada con un señalador para continuar la lectura otro día porque la cocina esperaba.

   Si alguien quiere sorprender a los suyos o lucirse en algún evento les dejo la receta:

AJÍES AGRIDULCES
Ingredientes:
Morrones (color a elección) 1 kg
Aceite 250 cc
Vinagre 250 cc
Azúcar 250 gr
Pimienta negra en grano 1 cucharadita
Laurel 4 hojas
Ajo 4 dientes cortados en láminas o enteros.

Preparación:
Lavar los morrones y cortar en tiras. Sacar las semillas y dejar que escurran en un colador durante un momento.
Colocar en un recipiente y en partes iguales el aceite, vinagre y azúcar. Agregar los condimentos y llevar al fuego. Cuando estos ingredientes estén calientes y el azúcar  disuelto, agregar los morrones. Hervir hasta que estén tiernos pero que no se deshagan (controlar pinchando con un tenedor).
Retirar del fuego y colocar, con cuidado, los morrones en un bol. Volcar el líquido encima y dejar enfriar.
Guardar en frascos esterilizados. Una vez abierto consumir dentro de los 15 días.

Opciones: Si no se animan a preparar esta receta con la cantidad de morrones indicada, pueden probar con 2 o 3  unidades y ½ taza de aceite, ½ taza de vinagre y ½ taza de azúcar. Lo importante que la proporción de aceite, vinagre y azúcar debe ser la misma. Los condimentos pueden ser a gusto de cada persona.


   Prueben… anímense…¡son riquísimos! Aquí está el producto terminado…


   Finalizada la cena y la casa en silencio, disfruto de un café mientras pienso en la importancia de tomar decisiones a tiempo. Un momento en la cocina…un pote con ajíes agridulces y la alegría de mi familia.




   Si han entrado en mi blog... si dedicaron un tiempo para leer... habrán demostrado que "no se rindieron".
   ¡Continuamos en la próxima entrada!!!
Silvia

miércoles, 26 de julio de 2017

Tarde de juegos

   La tarde se presentaba fría y ventosa. Rodeada de sobrinos varones que no podían salir a jugar al patio, intentaban entretenerse. Juego de cartas…Carrera de Mente…discusiones….me llevaron a buscar una solución pacífica. Claro, en pleno receso escolar, un libro de cuentos no era una gran idea.
Buscando entre los que tenía sobre mi mesa de trabajo apareció el ideal. Bastó leerles este párrafo para que la curiosidad los atrapara:
   “…..Terminaron nuestras vacaciones: nos despedimos del mar, de los lobos, de las comidas ricas, de los bares encantadores, de la arena. Nos llevamos de vuelta un caracol gigante, alfajores, arena en los zapatos. Y yo particularmente, una frase del inspector Diezdedos: -Usted, Armando, nos acompañará cuando esta historia concluya. Se lo garanto yo, el inspector Diezdedos, porque este caso venía más difícil que remar en la arena y usted ….” (El juego doble – Franco Vaccarini-edebé)

   Por supuesto, mientras peleaban por ver quién se quedaba con el libro para descubrir la historia, uno de ellos reparó en la palabra ALFAJOR. Fue así que hicimos un pacto. ¿Cuál? ¡Fácil de adivinar!


   Ellos a leer y la tía a amasar. Si alguien se siente tentado, les dejo la receta:

ALFAJORES DE MAIZENA.
Ingredientes:
Manteca 100 gr
Azúcar impalpable 75 gr
Yemas de huevo 2
Coñac 1 cucharadas
Esencia de vainilla  1 cucharadita
Ralladura de limón 1 cucharada
Harina leudante 100 gr
Fécula de maíz (Maizena) 150 gr
Bicarbonato de sodio ¼ cucharadita.
Dulce de leche repostero y coco rallado cantidad necesaria.

Preparación:             
En un recipiente batir la manteca blanda con el azúcar. Cuando se logre una crema, añadir las yemas de a una mientras se continúa batiendo. Incorporar el coñac, la esencia, ralladura de limón y los ingredientes secos pasados por cernidor. Mezclar suavemente para integrar todos los elementos hasta formar la masa y hacer un bollo. Aplastar y dar forma rectangular. Envolver en film y guardar en la heladera durante 15 minutos.
Retirar de la heladera, estirar la masa espolvoreando con fécula y cortar discos con un cortapastas del diámetro deseado.
Colocar en placa enmantecada y enharinada dejando una separación entre uno y otro.
Hornear durante 10 a 12 minutos a 180°. Es importante que sólo se dore la base (depende del horno será el tiempo de cocción).
Retirar del horno y enfriar las tapitas sobre una rejilla.
Finalmente formar los alfajores uniendo dos tapitas con dulce de leche y hacerlos rodar por coco rallado. Repetir con todas las tapitas hasta terminar.

Terminada la lectura… finalizado el plato dulce ….¡A merendar!!!!



   El invierno tiene ese encanto. Esas tardecitas frías con narices coloradas….viento que no sólo trae hojas secas…también recuerdos de nuestra propia niñez. Olores y sabores inolvidables a repostería casera. Si a ustedes les pasó lo mismo…la tarea de hoy estará cumplida!!!




   Saber que la pausa de hoy los llevó en un viaje imaginario a la infancia de cada uno...llena mi alma...mi alma de niña...mi alma de mujer...mi alma en esta plenitud de la vida.

   Amigos...¡Continuaremos leyéndonos en la próxima entrada!
Silvia



lunes, 24 de julio de 2017

Un toque de dulzura.

    El día amaneció gris...sombrío. La tristeza se reflejaba en la cara de cada persona que encontraba en mi camino. Saludar...recibir respuestas o no...me dejaban pensando. ¡Qué distinto resulta todo cuando el Sol nos acompaña! Hasta el humor de la gente cambia. 
   Al volver a mi casa y comenzar a trabajar en la computadora busqué en viejos archivos un informe  relacionado con el tema del humor de las personas y los cambios climáticos. Pero no tuve suerte. En su lugar encontré un poema de Pablo Neruda que ya había olvidado "Oda al limón". 
ODA AL LIMÓN.
De aquellos azahares
desatados
por la luz de la luna,
de aquel
olor de amor
exasperado,
hundido en la fragancia,
salió 
del limonero el amarillo,
desde su planetario
bajaron a la tierra los limones.
......   ......   ......   ......   .......
Pablo Neruda

Después de leerlo pensé: -¡Cuánta acidez para esta mañana triste! Hay que darle un toque de dulzura y provocar un cambio. Entonces vino a mi mente una receta que sé les encantará:

ROSQUITAS DE LIMÓN.
Ingredientes:
Azúcar impalpable 100gr.
Aceite de girasol 50 cc.
Esencia de vainilla cantidad necesaria.
Ralladura de limón a gusto.
Huevo 1
Harina común 250 gr.
Polvo para hornear 5 gr.
Leche cantidad necesaria.

Preparación:
   En un recipiente colocar todos los ingredientes menos la leche. Mezclar con cuchara de madera. Agregar la leche de a poco hasta que formar el bollo de masa. Volcar la preparación sobre la tabla de amasado y controlar si es necesario agregar harina o leche.
   Una vez que la masa quedó lisa, estirar con un palote y con un molde redondo cortar los discos de 6 cm. Con uno más pequeño de 3 cm cortar en el centro para que quede formada la rosquita o anillo.
   Volver a unir los sobrantes de masa y repetir la operación hasta terminar. 
   Colocar las rosquitas en placas enmantecadas y enharinadas. Hornear a 180º durante 10 a 15 minutos (según el horno puede ser menos tiempo). 
   Cuando están doradas abajo y blancas arriba, retirar del horno y colocar sobre una rejilla. Enfriar y cubrir con glasé de limón o espolvorear con azúcar impalpable.

Glasé de limón:
   Tamizar azúcar impalpable en un recipiente y agregar jugo de limón hasta obtener la consistencia deseada. Batir con un tenedor o batidor.

   Ahora...lo que están esperando: ¡El producto terminado!!



   Mientras escribo miro a través de la ventana y un tímido cielo, donde el color rosa se confunde con el celeste, ilumina mi lugar de trabajo. Entonces pienso cuántas sonrisas deben estar paseando esta tarde! Basta un rayito de Sol para que nuestro humor mejore y nos cargue de energía.




   Amigos...que cada uno trabaje en busca de la realización de sus sueños y que "se permita cumplirlos".
¡Nos seguimos leyendo!!!
Silvia.

domingo, 23 de julio de 2017

Sueño cumplido!!!

   Hay días que el cansancio pareciera superarnos. Entonces, nos quedan dos opciones: desesperarnos o parar y tomar un mate...una taza de té o, como en mi caso, de café. Muchas veces acompañada de una masita que alguien nos regaló o una porción de torta que quedó guardada celosamente en la heladera. Dicen que el azúcar es el combustible para el motor que pone en funcionamiento nuestro cuerpo...¡energía pura! Fue justo uno de esos días de intensas corridas, mientras saboreaba una humeante taza de café y miraba por la ventana que nació la idea de este blog. 
   Todo trabajo necesita de "una pausa" para recuperar energía. Esa es la idea!!! Frenar en las corridas del día ...tomar algo caliente mientras leen mi blog "Para la pausa". En él encontrarán pequeños párrafos de textos que tal vez conozcan pero habían olvidado .....un recuerdo como el de hoy....una frase....y que, a su vez, estarán relacionados con la cocina. No doy más pistas...quiero que lo descubran...lo vivan...lo disfruten.
   Les aclaro que en ningún momento se recomendarán libros...ni se harán críticas. El objetivo de este blog es ofrecer un descanso...un relax en la tarea diaria.
   Hoy, 23 de julio "Para la pausa" abre sus ventanas rindiendo homenaje a una de las grandes lectoras y cocineras en el día de su cumpleaños...mi mamá....Carmencita que desde el cielo y sentada en una estrella será mi primera lectora. 
En honor a ella inauguro la cocina con una receta por la que sentía pasión...y que todos me piden.

BUDÍN DE NARANJA Y DULCE DE MEMBRILLO
Ingredientes:
Manteca 100 gr
Azúcar 150 gr
Huevos 2
Harina leudante 250 gr
Dulce de membrillo cortado en dados 150 gr ( o a gusto)
Esencia de vainilla cantidad necesaria
Ralladura de media naranja 
Jugo de naranja cantidad necesaria

Preparación:
   En un recipiente batir la manteca con el azúcar hasta lograr "punto letra" (con la crema formar una letra).
  Agregar los huevos de a uno y seguir batiendo. Incorporar la esencia de vainilla y la ralladura de naranja. Luego, incorporar la harina pasada por cernidor alternando con el jugo de naranja hasta logra una mezcla cremosa. Finalmente agregar los cubos de dulce de membrillo mezclando muy bien.
   Volcar la preparación en un molde para budín enmantecado y enharinado (Usar un molde de 30 cm o tres de 24 cm. Cada uno decide el tamaño a usar). Cocinar en horno moderado a 170º durante 30 o 40 minutos (según el horno).
   Una vez tibio desmoldar sobre una rejilla y dejar enfriar.
Opciones: Espolvorear con azúcar impalpable o con glasé de naranja.

Glasé de naranja:
   Tamizar azúcar impalpable y agregar jugo de naranja. Batir (con tenedor o batidor) hasta obtener la consistencia deseada. 


   Este budín trae mucha nostalgia a mi memoria porque siempre lo hacía con naranjas de las plantas de la casa de mis padres. Sabrosas y aromáticas. Hoy, en las fruterías es difícil encontrar la fragancia de esta fruta.

El producto terminado! Decorado con glasé de naranja y masitas frutales. ¿La receta de las MASITAS FRUTALES? ¡Esa es otra historia!


   Deseo que a partir de hoy se animen a disfrutar de una pausa en sus vidas. Todo momento es oportuno. Un día agotador...una tarde de lluvia...una situación de enojo...un instante de soledad....todo viene bien para darse un respiro.Espero que "Para la pausa" se convierta en un punto de encuentro entre ustedes y su propia pausa.


   Amigos.....¡Nos seguimos leyendo en la próxima página!!
Silvia